Jeff Koons: "Me gusta el optimismo de la vanguardia y del Dalí surrealista"

Sentado en el luminoso despacho de Michel Bernardaud, director general de la empresa Bernardaud, Jeff Koons , de 70 años y figura ascética, posee la curiosidad de un niño que lo descubre todo. Admira la fotografía aérea del pequeño castillo familiar del ^siglo XIX, destinado a convertirse en Instituto de Artes de la Mesa. Le fascina el radiante y exuberante estilo gótico de la catedral de Limoges. Le cautivan los esmaltes cloisonné de Limoges, nombre que este coleccionista de Fragonard y Courbet conoce bien, pronuncia con acento americano y que le encantaría ver en las colecciones del Museo de Bellas Artes de Limoges y del Louvre.

Este oriundo de Pensilvania acaba de visitar los talleres de Bernardaud y conocer a los artesanos que crearon su Langosta de porcelana, una especie de extravagancia contemporánea que puso a prueba las técnicas altamente especializadas de este fabricante y requirió años de ajustes. Este reconocido perfeccionista quedó extasiado, como en las mañanas de Navidad. Se mostraba sereno y sonriente, como un profesional de Hollywood…